La llegada del calor extremo a Filipinas, con una sensación térmica superior a los 46 grados Celsius en algunas zonas del país, obligó este lunes a las autoridades de varias ciudades de la región metropolitana de Manila a suspender las clases presenciales, afectando a decenas de miles de estudiantes.
«Se suspenden las clases presenciales este lunes 3 de marzo de 2025 en todos los niveles (hasta la universidad) en escuelas públicas y privadas de la ciudad de Parañaque», alertaron en Facebook las autoridades de esta urbe capitalina, donde según el último censo viven casi 690,000 personas y el número de estudiantes alcanzó los 100,740 en 2020.
Numerosas otras zonas del área metropolitana del Gran Manila, como Las Piñas o Malabon, decretaron la suspensión de clases presenciales para estudiantes de todos los niveles, optando por la modalidad en línea.
La ola de suspensiones en esta capital de unos 13 millones de habitantes se produjo después de que la Agencia Meteorológica de Filipinas (Pagasa) anunciara una jornada de calor extremo, con un índice de calor o sensación térmica por encima de 46 grados en la capital.
La sensación térmica se calcula al aplicar a la temperatura los efectos multiplicadores de la alta humedad, y las autoridades prevén automáticamente la suspensión de clases al sobrepasar un umbral considerado como peligroso para la salud.
De marzo a mayo, Filipinas atraviesa una temporada seca unida a un alza de temperaturas.
