Al menos tres personas han muerto y 21.600 se han visto desplazadas en los últimos días por el impacto de los fuertes vientos y lluvias provocados por el ciclón tropical Honde en Madagascar, informó la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).
Los mayores destrozos se han producido en varias ciudades meridionales de este país insular del sudeste de África, en particular en los distritos de Toliara, Belo sur Tsiribihina y Ampanihy, tras el paso de Honde el pasado 2 de marzo.
«Los primeros informes indican que tres personas han muerto, una está desaparecida y otras 69 han resultado heridas», afirmó la OCHA en un comunicado.
Miles de hogares se han visto afectados, con más de 7.200 casas inundadas, 913 dañadas y 1.924 destruidas.
Las personas desplazadas están alojadas en 54 lugares de alojamiento en diversos distritos.
Varias escuelas han resultado dañadas, algunas con aulas total o parcialmente destruidas, lo que compromete la reanudación de las clases, precisó la agencia de la ONU.
Honde, que sigue alejándose de la costa malgache hacia el sureste y debería debilitarse a corto plazo antes de perder gradualmente sus características tropicales a partir del 6 de marzo, se formó en el sur del canal de Mozambique y se intensificó hasta convertirse en tormenta tropical el 26 de febrero.
El sureste de África suele soportar anualmente una temporada de tormentas tropicales que dura de octubre a abril y que, en ocasiones, provoca numerosos muertos y cuantiosos daños materiales.
Entre febrero y marzo de 2023, Freddy, el ciclón más largo del que se tiene registro, causó la muerte de más de 1.200 personas en Malaui y casi 200 en Mozambique.
También afectó a más de 1,7 millones de personas en esas y otras zonas de la región como Zimbabue, Mauricio, Madagascar o la Reunión francesa.